Somos seres sociales, lo que quiere decir que necesitamos a otros humanos para subsistir y para ser felices y tener una vida plena. mejorar las relaciones y generarlas donde nos sintamos seguros y queridos, tiene repercusión en nuestro bienestar, estado de ánimo, estabilidad emocional, etc.
¿Por qué cambian nuestras relaciones?
Pero a veces, bien nuestro círculo social nos parece demasiado pequeño o bien nuestras relaciones han cambiado y no nos sentimos tan bien como antes con nuestras amistades. Esto puede deberse a cambios en el ciclo vital, como cuando pasamos de la adolescencia a la vida adulta y ya no nos sentimos igual con los amigos que solíamos tener en el instituto; otras veces, se producen ciertos eventos vitales, por ejemplo, cuando nos mudamos de ciudad o tenemos hijos.
Cuando estas situaciones se producen, puede que evaluemos nuestras relaciones y si estamos satisfechas con ellas y que nos preguntemos si nuestras amistades son sanas, si las disfrutamos o si nos están causando dolor, ira o resentimiento.
Todos tenemos necesidades diferentes cuando se trata de amistades.
Algunas personas se consideran más solitarias, y están contentas con una o dos amistades cercanas. Otras personas se describen como muy sociables y disfrutan de un círculo social más amplio. Así que la cuestión no es tanto de cantidad sino de cualidad de las relaciones.
Si la respuesta a tu pregunta “¿soy feliz con mi vida social?” es negativa, hay varias cosas que puedes hacer para mejorarla.
3 tips para mejorar nuestras relaciones
Mejora tus relaciones de amistad actuales. Suele ser más fácil empezar por mejorar las relaciones actuales. Para esto, tendremos que analizar cuáles son los problemas que experimentamos actualmente.
Quizás nos sentimos incómodos en un grupo de amigos porque no estamos poniendo los límites que sentimos que necesitamos. O es posible que nos sintamos solos, pero no estamos siendo proactivos a la hora de mantener el contacto o proponer planes que nos apetecen.
Puede que tengas que trabajar en tu asertividad, en tu estilo de comunicación o en tu autoconocimiento para saber hasta dónde llega tu responsabilidad a la hora de cuidar tus relaciones.
Desarrollar una relación más cercana con personas a las que ya conoces. Si después de analizar tus relaciones actuales decides que éstas no están en consonancia con tus valores y metas vitales, puedes intentar crear vínculos más fuertes con personas que ya conoces.
Puedes analizar en qué círculos te mueves, qué actividades estás haciendo ahora. Por ejemplo, si trabajas, puede que haya algún compañero de trabajo a quien puedas ofrecer una actividad al aire libre el fin de semana. O si vas a clases de idioma, puedes proponer tomar algo después o antes de la clase.
Puede darnos miedo sentirnos rechazados, pero, en realidad, ¡solo puedes salir ganando!
Encontrar nuevas amistades. Quizás actualmente no conoces a nadie con quien te interese mantener una relación de amistad, o puede que tus oportunidades de estar con gente hayan disminuido recientemente (por ejemplo, si teletrabajas).
¡Hazte a la idea de que vas a tener que probar nuevas cosas! Puedes empezar por hacer una lista de tus intereses, aficiones o hobbies y, después, buscar cursos, talleres o grupos donde se practiquen. A veces, nuestra situación económica puede ser complicada y apuntarse a clases no es una opción. En estos casos puedes probar con el voluntariado, donde siempre se conoce gente increíble, o con algunas redes sociales que ponen en contacto a gente con aficiones comunes (como Meetup).
Habilidades sociales que te pueden ayudar
Todo lo anterior nos dará una idea de lo que necesitamos en este punto de nuestra vida o por dónde podemos empezar a trabajar. Sin embargo, es posible que, además de iniciar la búsqueda de nuevas relaciones, tengamos que trabajar en nuestras habilidades sociales. Por ejemplo, a la hora de comunicar nuestros deseos y necesidades sin sentirnos culpables o avergonzados.
Recuerda estas claves generales para mejorar tus habilidades sociales:
Tienes derecho a hacer peticiones, proponer planes o expresar tus opiniones.
Tienes derecho a decir no y rechazar aquello que no quieres hacer.
No dejes que las heridas y los problemas se acumulen en tus relaciones: comunícate.
Antes de terminar, intenta reparar: decide si una relación puede ser salvada o si sería mejor para ti terminarla.
Si te sientes solo y no sabes cómo puedes mejorar tus relaciones personales, contacta con nuestro equipo de psicólogos en Valladolid y online, en InSight Psicología estaremos encantadas de acompañarte.
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