Mejora tus relaciones conócete mejor con el Triángulo de Karpman
El Triángulo de Karpman es un concepto clave en psicología que nos ayuda a entender ciertos patrones de interacción que muchas veces caen en dinámicas tóxicas o disfuncionales.
Este modelo asume que, tendemos a asumir tres posibles roles cuando nos encontramos en situación de conflicto con los otros.
El triángulo de Karpman está compuesto por tres roles: la Víctima, el Perseguidor y el Salvador. Aunque puede parecer que algunos de estos roles son “malos” o “buenos”, en realidad todos pueden ser problemáticos, ya que impiden la resolución sana de conflictos.
Estos roles se activan de manera inconsciente, repetitiva y cambiante.
Todos en algún momento hemos tomado uno de esos roles, que podemos variar según el ambiente donde nos encontremos, la persona con la que nos relacionemos o el motivo del conflicto, incluso podemos pasar de uno a otro, incluso dentro de una misma discusión.
Los tres roles del Triángulo de Karpman
En nuestro centro de psicología InSight podrás contactar con un psicólogo para adultos en Valladolid o con un psicólogo online que te ofrecerá nuestra ayuda para poder acompañarte y ayudarte a tomar consciencia sobre los roles.
El salvador en el Triángulo de Karpman
👉El que siempre se sacrifica por el resto y ayuda sin que se lo pidan.
Detrás de ese rol está la ideas como "puedo ayudar mucho, los otros me necesitan para estar bien, si yo no hago nada soy injusto, porque ellos no pueden solos" poniendo detrás de la generosidad innata (que en ocasiones puede tener efecto boomerang al darse cuenta de que no reciben lo mismo que dan).
Existe la necesidad de ser "imprescindible" para el otro, creando muchas veces relaciones de dependencia, y muchas veces olvidándose de sus propias necesidades. Son los rescatadores, que muchas veces dejan sus cosas de lado para ir corriendo a ayudar al resto.
Parece estar en una posición “positiva” al intentar ayudar a los demás, pero lo hace de manera desmedida y, en el fondo, es una manera de sentirse necesario.
Su frase es "Yo lo hago por ti", "Déjame ayudarte", pero su intervención refuerza la idea de que la Víctima no puede valerse por sí misma.
Ejemplo: Un amigo que siempre quiere resolver tus problemas, incluso cuando no se lo has pedido. Si le cuentas que estás estresado por tu trabajo, inmediatamente empieza a ofrecer soluciones y consejos, sin darte espacio para que tú mismo explores opciones.
Al final, el Salvador puede terminar sobrecargándose y sintiéndose frustrado cuando sus esfuerzos no son valorados o decides no usar ninguno de sus consejos.
Cómo salir de este rol: En lugar de asumir el control sobre los problemas de los demás, intenta preguntarles: "¿Cómo te gustaría que te apoye?". Esto fomenta la independencia del otro y te libera de la presión de tener que resolverlo todo.
Da solo cuando te pidan ayuda sin adelantarte
La víctima en el Triángulo de Karpman
👉 Se siente impotente, indefensa y sin control sobre la situación.
Su frase típica es "¿Por qué siempre me pasa a mí?" o "No puedo hacer nada para cambiar esto". Aunque la situación puede ser difícil, la Víctima no asume responsabilidad ni toma acción para mejorarla.
Suelen mostrar mucho temor y pasividad, consideran que no pueden hacer nada y que no merecen todo lo que les ocurre, sienten injusticia, pero no hacen nada para salir de de esa situación.
Viven en la queja y así de alguna manera eluden sus responsabilidades.
También desde esa posición encuentran el afecto y la atención que muchas veces no son capaces de pedir de otras maneras. Inevitablemente pueden ser centro de atención, porque generan mucha pena y empatía, pero eso hace que ellos mismos no encuentren los recursos para enfrentarse a la vida solos y dependan del resto.
Ejemplo: Piensa en una amiga que siempre se queja de su trabajo y de lo mal que la tratan, pero nunca busca soluciones ni intenta cambiar de empleo o hablar con su jefe. Se siente atrapada y busca validación en los demás para justificar que "no hay nada que pueda hacer, y que su situación es horrible".
Cómo salir de este rol: Lo primero es asumir que tienes poder sobre tu vida. En lugar de buscar culpables o esperar que alguien más te rescate, pregúntate: "¿Qué puedo hacer yo para mejorar esta situación?". Pequeñas acciones pueden marcar la diferencia.
Trabaja en tus derechos asertivos, en tu sensación de capacidad y en tu autonomía. Evita la queja y toma una actitud más responsable de tus necesidades.
El perseguidor en el Triángulo de Karpman
👉 Sienten que pueden juzgar al otro, que saben lo que es bueno y lo que es malo (en base por supuesto a sus creencias que dogmatizan)
Es intransigente, nunca tiene culpa y tiende a asumir que las cosas que le pasan es por culpa del resto. Tienden a la crítica y al conflicto como manera de relación. Pueden aprovecharse de los roles de víctima y de salvador, obteniendo de ellos sus beneficios. Muchas veces su manera de perseguir es para revalorizarse.
Se siente superior y suele culpar o castigar a otros. Sus frases suelen ser "Es tu culpa", "Nunca haces nada bien" o "Si no fuera por ti, todo estaría mejor". Su forma de actuar es crítica y controladora, lo que genera tensión y conflicto en la relación.
Hacen sentir a la otra persona incompetente. El Perseguidor tiene la necesidad de controlar la situación y de señalar a los demás como responsables de los problemas.
Ejemplo: En una pareja, una persona critica constantemente al otro por no ser lo suficientemente organizado, en ocasiones puede decirle cosas como "Tu desorganización me afecta mucho" y en otras simplemente no darte la oportunidad de mejora, porque no lo hacen exactamente como el perseguidor espera.
Cómo salir de este rol: El primer paso es reconocer que nadie es perfecto, ni tú ni los demás. En lugar de culpar, intenta usar un enfoque más constructivo, como la comunicación asertiva. Por ejemplo, en lugar de decir "Nunca haces las cosas bien", puedes decir "Me gustaría que trabajáramos juntos para mejorar esto".
Entender que tu manera es válida pero es una de miles y dar espacio al resto a que puedan desarrollarse solos
Evita criticar y comparar, cada persona hace lo que puede con lo que sabe y puede.
➡️¿Cómo se interrelacionan los roles en el Triángulo de Karpman?
Los roles del Triángulo de Karpman (Víctima, Perseguidor y Salvador) están profundamente interrelacionados y, de hecho, pueden cambiar rápidamente en una dinámica de relación.
1. La Víctima atrae al Salvador y al Perseguidor
La Víctima se siente indefensa, incapaz de solucionar sus propios problemas, y busca alguien que la “salve” o alguien a quien culpar. Esta necesidad atrae al Salvador, que siente que debe intervenir para rescatarla, y también al Perseguidor, que señala a la Víctima como responsable de su propio sufrimiento.
Ejemplo: Un amigo se siente abrumado por problemas en el trabajo. Se queja constantemente de su jefe (Víctima), lo que atrae a un compañero que siempre le ayuda quitándole trabajo y haciéndole el mismo (Salvador). Al mismo tiempo, otro amigo lo critica por no tomar el control de la situación y solo le dice "lo que deberías de hacer es..." (Perseguidor).
2. El Salvador refuerza la posición de la Víctima
El Salvador puede ofrecer soluciones o resolver los problemas por la Víctima, lo que evita que esta última desarrolle habilidades para enfrentar los retos. Así, el ciclo de dependencia se mantiene.
Ejemplo: Mi hijo de 20 años tiene que hacer la matrícula de la universidad pero se queja porque son muchos papeles, y rápidamente le dices que tu te encargas.
3. El Perseguidor incrementa el sentido de impotencia de la Víctima
El Perseguidor critica o ataca a la Víctima, lo que refuerza su sensación de indefensión y sufrimiento. Esto mantiene el papel de la Víctima, quien se siente aún más atrapada y con la autoestima más baja.
En estos casos, el Salvador suele intervenir para proteger a la Víctima del Perseguidor, manteniendo el ciclo activo.
Ejemplo: En una relación de pareja, uno de los miembros (Perseguidor) critica constantemente al otro (Víctima), diciéndole que todo lo hace mal. Esto lleva al Salvador (su hijo) a intervenir para consolar a la Víctima, perpetuando los roles.
Recuerda que, para poder modificar los roles, debemos darnos cuenta y tomar consciencia sobre ellos. Desde aquí se empieza a construir unas relaciones más saludables.
Hacer este proceso de forma individual no es fácil, por eso buscar ayuda profesional puede proporcionar un espacio seguro para explorar los conflictos y las emociones subyacentes y así, aprender nuevas formas de relacionarse.
💥¿Cómo puedo cambiar este triángulo de Karpman a uno más sano?
¿El desafío? Darse cuenta y reconocer nuestra actitud y asumir la responsabilidad de cambio hacia un camino más beneficioso.
Cada vez que sientas que estás cayendo en uno de estos roles, haz una pausa y respira
Pregúntate: ¿Me estoy poniendo en el papel de víctima, perseguidor o salvador?
“¿Qué parte de esta situación puedo cambiar? ¿Estoy ayudando o controlando?
¿Estoy buscando culpables o soluciones?”.
Esta reflexión te ayudará a tomar un rol más activo y saludable en tus relaciones.
➡️Roles alternativos al Triángulo de Karpman
Para salir de la dinámica de estos tres roles hay que crear nuevos papeles o roles. Estos nuevos roles se obtienen cuando sabemos gestionar las emociones para potenciar tu poder personal y mejorar la calidad de tu vida y la de quienes te rodean. Con ella, las emociones se convierten en aliadas en lugar de obstáculos. Esta habilidad fortalece tus relaciones, fomenta el afecto entre las personas, facilita la cooperación.
A continuación verás tres nuevos roles que sustituyen a los anteriores. Estos nuevos roles son:
El rol asertivo: el que satisface sus necesidades sin necesidad de disminuir a los demás. No tiene la necesidad de colocarse como superior en el intercambio. Está en contacto con sus necesidades reales y puede decir no y no hacer lo que no le apetece.
El rol ayudador empático: el que tiene interés por las personas vulnerables, no utiliza la posición del vulnerable para ocupar una posición superior, no se hace responsable de los problemas del otro y cree en los recursos propios del vulnerable.
El rol vulnerable responsable: el que sufre o puede sufrir, el sufrimiento nunca es auto infligido, no poseen comportamientos autodestructivos, utilizan el estado de adulto para analizar la información y dar respuesta.
Psicólogos en Valladolid y psicólogos online
Esperamos haberte ayudado a tomar consciencia de los roles que no son beneficiosos y a haberte proporcionado alternativas más saludables para así poder construir relaciones sociales y profesionales de mayor calidad.
En InSight tenemos amplía experiencia acompañando a personas ayudando a tomar conciencia de los roles. Pídenos cita o ven a vernos en nuestro centro ubicado en el centro de Valladolid y te ayudaremos.
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